Comúnmente denominado precio del dinero o precio que se paga por utilizar el dinero. Es la cantidad de dinero, expresada en porcentaje y generalmente en términos anuales, que un deudor debe pagar a un acreedor como retribución por el capital recibido a crédito. Por ejemplo, el tipo de interés puede referirse tanto al coste de un crédito o préstamo, como al rendimiento obtenido por un depósito o un título de renta fija. Desde el punto de vista de la política monetaria del Estado, un tipo de interés alto incentiva el ahorro y un interés bajo fomenta el consumo, por tanto las autoridades monetarias intervienen sobre los tipos de interés con el fin de promover el crecimiento económico y la estabilidad financiera.