Estilo de inversión en el que se adquieren posiciones en compañías “growth” con el objetivo de obtener un beneficio en el corto o medio plazo con independencia de su precio actual. Se trata de empresas de sectores en crecimiento, generalmente superior al mercado, lo que les permite cotizar a unos múltiplos de valoración altos o por encima del mercado (PER, PBV) y tener bajas o nulas rentabilidades por dividendo. Por ejemplo: bancos, TMT, cíclicos, aseguradoras o empresas farmacéuticas entre otras.