Es una medida del riesgo de tipo de interés que asume un título de renta fija y se expresa en años. La duración mide la sensibilidad de la renta fija ante cambios en los tipos de interés, es decir, indica la intensidad con la que fluctúa el precio de un bono ante una variación de 100 puntos básicos (un punto porcentual) de los tipos de interés. Permite comparar de forma homogénea bonos con distintos vencimientos, cupones y nominales.