Persona que ofrece sus consejos y servicios de inversión cobrando por ello una comisión fija o variable. Si el cobro de comisiones viene exclusivamente del cliente se puede considerar que el asesor es independiente y sus intereses están alineados con los del cliente, mientras que si cobra de los productos que ofrece podrían existir conflictos de interés, convirtiendo al asesor en un mero comercializador o vendedor de productos.