Cómo los movimientos en el corto plazo distorsionan nuestra realidad

Cultura financiera
por Rafael Suárez
31 de marzo, 2023

Había una vez un perro muy hambriento que caminaba buscando algo de comer hasta que un carnicero le tiró un hueso. Un rato después, mientras llevaba el hueso en el hocico, se encontró con un río y, al ver su reflejo, se pensaba que había otro perro con un hueso más grande. Entonces, intentó arrebatárselo de un mordisco, con tal mala suerte que su hueso se cayó al río, llevándoselo la corriente. Como podemos imaginar, el perro se quedó muy triste al averiguar que había soltado algo que era real por perseguir lo que no era más que un reflejo.

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Lo que le sucedió a nuestro protagonista del cuento es un comportamiento muy habitual que vemos en el día a día de muchos inversores, tanto noveles como experimentados, pues la realidad es que la bolsa se mueve, y mucho, en el corto plazo. Sin embargo, si ampliamos el prisma, la bolsa sube sin parar, como consecuencia del desarrollo humano y el crecimiento global. Lo ideal, sería que este crecimiento se materializase en un devengo continuo y lineal de rentabilidad, pero no es así, va dando tirones.

El valor de una compañía se calcula trayendo los beneficios futuros a día de hoy, actualizados a una tasa de descuento que recoja el coste de la deuda más una prima de riesgo. Así, pequeñas variaciones de cualquier variable, como los tipos de interés, el coste de las materias primas, la fiscalidad, etc., hace que el impacto en el valor de una compañía de “saltos”, al alza o a la baja, dado que el efecto de estas variables tiende a multiplicarse por todos los años futuros. Esto conlleva que experimentemos una intranquilidad, por esta volatilidad en el corto plazo. En cambio, cuando dejamos que pase el tiempo la volatilidad se suaviza enormemente.

La volatilidad es inherente a la inversión a largo plazo (+7 años) para conseguir retornos más altos. Cuando decimos inversión a largo plazo, no es que no se pueda tocar el dinero durante ese tiempo, dado que la inversión está disponible en todo momento, sino que otorgándole un plazo superior se consigue absorber la volatilidad.

Otro factor que acrecienta la intranquilidad de los inversores es el hecho de que las noticias negativas se repiten constantemente en los medios, mientras que las positivas pasan muy desapercibidas. Una muestra de ello es lo sucedido durante este mes, donde se ha repetido sin cesar los problemas existentes en el sistema financiero global, pero prácticamente ningún medio se ha hecho eco de que los retornos de las distintas bolsas han sido positivos, lo que incrementa la sensación de vulnerabilidad y, con ello, las decisiones precipitadas sobre las inversiones por no tener una visión más compensada de la realidad.

En consecuencia, la mayor virtud de los mercados financieros, que es disponer de una valoración diaria de nuestras inversiones y poder comprar/vender con facilidad es, a su vez, la mayor desventaja emocional para todos los inversores. Los gráficos inferiores muestran las diferencias entre invertir mirando qué sucede cada día (gráfico izquierdo) y hacerlo una vez al año (gráfico derecho), comprobando que la incertidumbre y el impacto emocional de los movimientos del mercado es mucho menor en el gráfico derecho (menor volatilidad, número y magnitud de las caídas):

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Como podemos imaginar, no es lo mismo preocuparse 99 veces por caídas de, entre un -5% y un -10%, o 27 veces por caídas de entre un -10% y -20%, que hacerlo tan solo 5 y 3 veces respectivamente, tal y como muestra el gráfico de la derecha. Posiblemente, en el primer caso realicemos muchas más operaciones de compra/venta que en el segundo, ya que no somos capaces de que no nos impacte.

Por tanto, podemos ver los distintos sucesos que acontecen como un simple punto en nuestro camino, o focalizarnos fuertemente en cada uno de ellos y los vaivenes puntuales que provocan en los precios de los diferentes activos. Esto último sería lo que nos llevaría, al igual que al perro de nuestro cuento, a distraernos de la realidad y fijarnos en un reflejo, que es de todo, menos real, pues en el largo plazo estas dislocaciones temporales de corto plazo desaparecen.

La información difundida en este blog tiene una finalidad únicamente divulgativa. Cada persona es responsable de su política de inversión y Finletic no asume ninguna responsabilidad sobre sus acciones. La información está actualizada de acuerdo a la fecha que indica cada artículo.

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